Acaban las Navidades pero no los planes. Ni en Torrevieja ni en sus alrededores. Comer caliente en la Vega Baja es uno de los mejores pasatiempos del invierno. Sin duda, una experiencia única para disfrutar de todo tipo de sabores. Desde los guisos hasta la dulzura de la repostería artesanal, pasando por los productos de la huerta. Cada bocado es un homenaje a esta tierra y a las manos que mantienen viva la tradición. Un destino perfecto para quienes buscan calidez y sabor en la estación más fría del año.