El 20 de abril estuvo marcado por la celebración de la Solemne procesión del Domingo de Resurrección con la participación de la Cofradía de San Juan Evangelista, la Hermandad del Santísimo Sacramento y la imagen de la Purísima Concepción ataviada con la mantilla de luto. Una mantilla que sería retirada por el sacerdote Pedro Payá en el momento del Encuentro entre La Purísima y su hijo ya resucitado.