Los artesanos de barcos de sal han intentado hasta cinco veces realizar el cuaje en la laguna, proceso habitual en estas fechas. La falta de la usual hipersalinidad en la laguna de Torrevieja y la inestabilidad del tiempo han obligado a Manuel Sala, el Pijote, y Miguel, el Gavilán, a realizar un tremendo esfuerzo, a tener mucha paciencia y a hacer uso de su larga experiencia de casi 50 años para sacar adelante la faena.