Como cada 16 de julio, Torrevieja ha rendido honores a la Virgen más marinera, la Virgen del Carmen. Eso sí, este año ha sido diferente. La crisis sanitaria obligó a suspender todos los actos de las fiestas. Tan solo se ha celebrado la Eucaristía en la Parroquia de la Inmaculada y se disparó el castillo de fuegos artificiales en el puerto.