Hace una semana que el presunto asesino de Patrik sesgaba su corta vida de dos puñaladas y ayer sus vecinos le recordaban en la urbanización donde la víctima fallecía el pasado lunes. Velas, flores, peluches y cartas para mostrar su solidaridad con la familia del pequeño. Alrededor de esta muestra espontánea de cariño se reunían los que fueron sus vecinos que mediante un manifiesto se preguntaban el por qué de algo así.