Los Vendedores ilegales de artículos falsificados en su mayoría inmigrantes sin papeles, habían aumentado en número de una manera exponencial respecto a años anteriores, lo que generaba una competencia entre ellos que se traducía en una presión asfixiante para los turistas y visitantes y un perjuicio económico para los comerciantes de la ciudad.
El director general de policía se comprometió con Apymeco a mejorar esta situación en el menor tiempo posible, con el objetivo de que los turistas pasen unas tranquilas vacaciones y los empresarios puedan ejercer durante el resto de temporada sin esta competencia ilegal.
Esta campaña además se ha reforzado con la colaboración de la Concejalía de Comercio, Apymeco y la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca, con cuyo apoyo se ha procedido a la distribución de unos trípticos informativos sobre la compra de este tipo de artículos falsificados a los ciudadanos y clientes.