Durante estos últimos meses la situación de la compañía no ha hecho más que empeorar, arrastrada por la fuerte crisis económica. Prueba de ello, las más de 400.000 toneladas de sal que constituyen el stock actual de la planta de Torrevieja. Stock que según la Nueva Compañía Arrendataria Salinas de Torrevieja no ha dejado de aumentar desde que se iniciara la actual campaña de recolección.
Según ha informado la compañía a través de un comunicado, la dirección ha mantenido el pasado viernes una reunión con los representantes de los trabajadores para informarles de la complicada situación a la que se enfrentan así como el nuevo plan estratégico que la compañía pondrá en marcha para salir adelante.
La compañía ha señalado que a pesar de que los acuerdos alcanzados a principio de año con los trabajadores han tenido efectos positivos, la actual compañía no puede asumir revisiones salariales, ya que estas comprometerían más todavía la situación actual y futura. Esta decisión ya ha sido trasladada ya a los representantes de los trabajadores.
Tras el elevado stock de sal engarberada, la dirección de la compañía no descarta tener que llevar a cabo un expediente de regulación de empleo temporal, que afectaría en principio al personal de la recolección, unas 40 personas. Esta última medida será concretada a principios del próximo año 2009.
La empresa que produce unas 700.000 toneladas de sal al año, de las cuales exporta aproximadamente la mitad, se ve confrontada desde hace algunos años a un estancamiento de sus precios de venta en origen debido a una fuerte competencia, excedentes productivos, el aumento de los costes de transporte y unos costes de producción que suben fuertemente, particularmente los salarios y el alquiler de la laguna al Patrimonio.