Cata De Cava En El Mesón De La Costa

Cualquier persona está capacitada para aprender a catar los vinos, sólo hace falta desarrollar los sentidos, una buena concentración y aprender las técnicas necesarias. Y eso es precisamente lo que han hecho cerca de 50 personas, profesionales de la hostelería y clientes del Mesón de la Costa durante la jornada de cata de cavas celebra ayer en este establecimiento. Una jornada organizada por la Asociación de Hostelería de Torrevieja y Comarca y dirigida por miembros de la Asociación de Sumilleres y Enófilos de Alicante. En total los asistentes pudieron catar hasta 13 cavas catalanes.

El Mesón de la Costa ha sido el encargado de arrancar las Jornadas Gastronómicas “Torrevieja y el Mar 2008” que organiza la Asociación de Hostelería de Torrevieja y Comarca, a través de un curso de cata de cavas. Cerca de 50 personas profesionales del mundo de la hostelería así como clientes del Mesón de la Costa han podido catar bajo las directrices de Javier Espí, miembro de la Asociación de Sumilleres y Enófilos de Alicante (Aseca), un total de13 cavas diferentes todos ellos de origen catalán.

Un recorrido por la historia del cava, la denominación de origen, el sistema de crianza, la variedad de este caldo y su mejor maridaje con diferentes platos, son algunos de los temas tratados durante esta jornada de cata. Y entre los valores a puntuar tomen nota, la tonalidad e intensidad de color, la efervescencia de las burbujas, la intensidad y la limpieza del olor, o el cuerpo y la persistencia del sabor entre otros. Los profesionales aseguran que no es necesario tener un sexto sentido para poder percibir todas las características de un preciado caldo, incluso los matices mas ocultos por ejemplo, los aromas frescos a flores con toques de frutos secos.

Los Cavas se clasifican en función de diferentes criterios, que van desde el contenido en azúcar o el tiempo de crianza hasta las variedades de uva utilizadas. Uno de los factores importantes es la temperatura a la que va a ser servido el vino, y es que cada uno posee su temperatura ideal, pudiendo variar entre los 6º para vinos blancos jóvenes, y 20º para tintos envejecidos. La mayoria de la gente lo bebe solo en ocasiones especiales, pero empieza a ponerse de moda acompañando todo tipo de platos. Delicia para el gusto y bueno para el cuerpo, por si no los sabían el gas carbónico que contiene el cava, favorece la digestión.