El equipo de gobierno mantiene paralizado el acuerdo que adoptó en septiembre de 2021 para implantar una zona de bajas emisiones en el casco urbano de la ciudad. Desde entonces nada mas se ha sabido. Un aspecto importante, ahora más que nunca, ya que las ciudades de más de 50.000 habitantes deberán aplicar zonas de bajas emisiones en 2023, según establece la normativa europea.