Casi cinco horas duró ayer el pleno ordinario celebrado en el ayuntamiento a pesar del escaso contenido en el orden del día conformado por tan solo seis puntos. Los largos debates y las interminables preguntas planteadas por los grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, alargaron esta sesión hasta casi las diez de la noche. Uno de los momentos de mayor tensión se produjo tras la advertencia realizada por el alcalde presidente de pleno para desalojar a todo el público presente en la sala.