El BM. Torrevieja salió ayer victorioso, 27-26, de un encuentro que se vivió con máxima tensión en el pabellón municipal Cecilio Gallego, dado lo que se jugaba en equipo local ante un CAI que llegaba con la vitola de gran favorito, sobre todo teniendo en cuenta que ocupa la quinta posición de la Liga ASOBAL.
Comenzó llevando la iniciativa el conjunto aragonés, pero pronto los hombres de Manolo Laguna se emplearon con mayor intensidad y le dieron la vuelta al marcador hasta llegar a una renta de tres goles en el minuto 25 (12-9). La gran actuación del guardameta internacional serbio Dimitri Pejanovic, y la excelente dirección de juego del veterano alicantino Abraham Rochel, fueron decisivas en el transcurrir del partido.
A pesar de todo, el siempre moderado Manolo Laguna, perdió los nervios ante las decisiones arbitrales y fue expulsado en el minuto 36 con roja directa por protestar las actuaciones arbitrales..
El Torrevieja llegó a marcar un gol en inferioridad numérica con portero-jugador y, al descanso, la ventaja salinera era de dos tantos a su favor (14-12).
En la reanudación, el CAI Aragón, que empleó una defensa muy similar a la del Torrevieja, logró que los locales no se despegaran en el marcador más allá de los dos goles de rigor hasta el minuto 45, cuando la renta del Torrevieja alcanzó los cuatro goles. El partido parecía estar muy bien encarrilado para las aspiraciones del Torrevieja, pero el oficio del equipo maño le llevó incluso a darle la vuelta al partido, tras un parcial de 0 a 5 que dejaba el electrónico del Cecilio Gallego en un peligroso 22-23.
Fueron instantes difíciles en los que la afición torrevejense tuvo que convertir el pabellón en una olla a presión para llevar en volandas a los suyos hacia el triunfo. Abraham Rochel anotó un gol magistral en los últimos instantes y el acierto de Pejanovic deteniendo penaltis hizo el resto.
Este triunfo aleja al Torrevieja de la zona de peligro y fue celebrado como tal por plantilla y aficionados que disfrutaron de un partido muy interesante e intenso.