La tradición de bendecir a los animales en la festividad de San Antón, fue realizada a las puertas de la iglesia de nuestra señora del rosario, en la mata, donde se reunieron animales de todo tipo, desde cabritillas, hasta burros, gatos, perros y caballos, además de pájaros y tortugas, entre otros. Sus dueños los vistieron para la ocasión con las mejores galas
La bendición fue realizada por el sacerdote de la iglesia de La Mata Jose Luis Arnal, quien impartió la bendición a los animales y se prestó a acudir a cuadras y establos del Campico de Guardamar, donde son criados muchos animales de granja y campo.
Tras la berndición fueron degustadas los rollitos típicos de San Antón.
La fiesta continuó en el embarcadero de La Mata con al celebración del décimo día internacional de cochino, mediante el que los materos invitan ,a pajera abierta, a vecinos y visitantes para degustar los productos típicos del cerdo.
En este almuerzo popular fueron consumidos más de 700 kilos de chuletas procedentes de cinco hermosos cerdos, sacrificados para la ocasión y cortados por el carnicero Francisco Rocamora.
La degustación de los productos del cerdo fue acompañada con pan , apio, vino y cerveza de la mata, servida a discreción y de gratis total por el alcalde pedáneo de la mata, Manuel Paredes Santos, impulsor de esta iniciativa que vienen realizando desde hace 10 años. Comerciantes y hosteleros de la mata colaboran de manera desinteresada donando comida y bebida para que no falte de nada en este almuerzo popular.
En el almuerzo participaron varios cientos de ciudadanos quienes, tras recoger sus chuletas, las cocinaron en barbacoas habilitadas sobre la arena de la playa de la mata y puntualmente supervisadas por “El Palomo”, que no paro de atizar el fuego con leña de sarmiento, ideal para que el asado resulte exquisito.
Varios concejales del ayuntamiento de Torrevieja asistieron a este evento gastronómico popular mediante el que los materos festejan a San Antonio Abad, regalando a propios y extraños, un almuerzo recio, aunque sabroso y contundente, totalmente gratuito.
El Décimo Día Internacional del Cochino finalizó entrada la tarde, una vez que la despensa quedó vacia y los entomagos, nunca mejor dicho, más que agradecidos y satisfechos. Para algunos afortunados al fiesta fue completa pues se llevaron a casa alguno de los cinco jamones que fueron rifados para recaudar fondos destinados a la celebración de la fiesta del próximo año.