Año tras año la Unión Musical Torrevejense cumple el rito de la renovación. Y este consiste en la recogida de nuevos educandos en sus domicilios, para integrarlos definitivamente en la banda. La gran familia de la Unión Musical Torrevejense festeja este importante acto abriendo las puertas de las casas de cada nuevo educando para invitar a los músicos a un sabroso aperitivo.
A las doce del mediodía del domingo pasado la Unión Musical Torrevejense se reunió a las puertas de su sede, en el Palacio de la Música ,para realizar el mas sentido y emotivo de los pasacalle que ofrece durante todo el año. Como es tradicional, música y pólvora fueron anunciando por las calles el paso de la banda , acompañada por familiares, amigos y simpatizantes.
En esta ocasión fueron recogidos en sus domicilios ocho nuevos educandos. El primero en entrar en la banda fue Ihosua Vidal Barrios, trompa, y luego fue el turno de Fernando Perez Cerezuela, trompeta. Los familiares de los músicos viven intensa y emotivamente este momento, casi fugaz, aunque perenne en el recuerdo de otro tiempo, en el que otros familiares también ingresaron, de igual manera, en la banda.
Seguidamente fue el turno de Marta Irles Galvez, que aporta a la banda su buen saber hacer con la trompeta.Aunque en su familia no existe tradicion hacia la Unión Musical Torrevejense ,ella se ha comprometido a ser la primera en fortalecer y estrechar este vinculo con la gran familia que es la banda.
Laura Blanco Iglesias, flauta; Gabriel Perez Dominguez, saxofón tenor ; Aylin Aldinger, trompa ; Maria Jose Lopez Durán, saxofón alto y Joaquin Quesada Mínguez, trombón, fueron el resto de incorporaciones, como nuevos educandos, a la Unión Musical Torrevejense.
El pasacalles de recogida de nuevos educandos duró varias horas. Los músicos serpentearon la ciudad, lanzando a los cuatro vientos el lenguaje universal de la música, mezclado con el estruendo monocorde de la polvora.