La iglesia Ucraniana ubicada en la parroquia de San Pedro y San Pablo fue objeto de un robo con fuerza en las cosas, del que resultó la sustracción de tan solo 30€, cantidad ridícula en comparación con los destrozos provocados y el botín que se pudierion haber llevado los ladrones. El hecho ha sido denunciado ante la Guardia Civil y se sospecha de tres adolescentes problemáticos que viven en la zona.