El seguimiento que las fuerzas de seguridad están realizando desde hace ya unas semanas, contra la práctica de la venta ilegal de productos falsificados en paseos, playas y plazas de la ciudad, ha vuelto a ser la causa de altercados y protestas por parte de este tipo de vendedores y algunos simpatizantes, en su mayoría ciudadanos senegaleses y muchos de ellos inmigrantes ilegales. La Guardia Civil llevó a cabo la detención de cinco de estos ciudadanos, lo que ha llevado las protestas de su colectivo a las puertas del Palacio de Justicia.