Las farmacias de la Comunidad Valenciana son las únicas de toda España que han convocado huelga, al entender que la rebaja en los precios de los medicamentos conducirá al cierre de numerosas oficinas de farmacia, sobre todo en zonas rurales, y a la pérdida de cerca 2.000 puestos de trabajos.
El gobierno ha dado luz verde a dos planes del reducción del gasto farmacéutico. El primero, pactado con las comunidades, supondrá un ahorro de 1.500 millones de euros, mientras que el segundo, que establece un descuento obligatorio del 7,5 % al Sistema Nacional de Salud en las ventas de los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia, recortará el gasto en 1.300 millones.