Tres imágenes veneradas y entrañables procesionaron en la noche enlutada del Jueves Santo, por las calles de La Mata. Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, el Cristo de la Buena Muerte y La Dolorosa, recrearon la trágica velada de la muerte de Jesús, empapada en sangre y lágrimas.En una noche de oscuridad, el fervor y la tristeza se hicieron patentes, en todo el recorrido de la Procesión del Silencio.