Ni la final de la Copa del Rey consiguió anoche restar asistencia ni seguimiento a la procesión del día, y mucho menos, al singular momento del Encuentro en la Vía Dolorosa, entre la Virgen de la Esperanza y Jesús de la Caída. De esta forma se llegaba al ecuador de la Semana de Pasión torrevejense, que está destacando por su gran afluencia de público y buen desarrollo de todos los cortejos procesionales.