Este orden de la Conselleria de Bienestar Social, por la cual se regulan y convocan ayudas dirigidas a programas y servicios especializados de intervención y atención a familias, menores y adopción, para el ejercicio correspondiente al 2009, ha sido la solicitada por el ayuntamiento de Torrevieja convirtiendose en uno de primeros en solicitar esta subvención para crear programas de atención a las familias en la ciudad, intentando dar respuesta a diferentes problemas sociales mediante la aportación de los recursos financieros, técnicos, humanos y organizativos necesarios. Con la convocatoria por parte de conselleria de estas ayudas, las Entidades Locales deberán asumir la atención de las necesidades básicas y la programación de todas aquellas actividades que desarrollen en su ámbito dirigidas a la atención y a la prevención de situaciones de riesgo e intervención familiar.
De forma concreta, a la Conselleria de Bienestar Social le corresponde fomentar las actuaciones tendentes a la protección y promoción de la organización familiar, como núcleo natural y fundamental que es de la sociedad, con el objetivo social de favorecer el desarrollo armónico de todos sus miembros; las actuaciones tendentes a la adopción de medidas preventivas y protectoras que garanticen la asistencia de los menores en situación de riesgo y desamparo, así como la ejecución de las medidas judiciales que puedan imponerse a menores; y las actuaciones tendentes al desarrollo de los programas para la promoción de la adopción.
Por otro lado, en este misma rueda de prensa el primer edil anunció que consellería ya ha dado luz verde al proyecto de puesta en marcha de un CRIS en Torrevieja, un Centro de Rehabilitación e Integración Social, para lo que el ayuntamiento ya se encuentra buscando el local más adecuado para la ubicación de este centro y poder realizar las obras necesarias para que pueda ser puesto en marcha a la mayor brevedad posible.
Los CRIS son servicios específicos y especializados, en régimen ambulatorio, dirigidos a personas con enfermedad mental crónica, con un deterioro significativo de sus capacidades funcionales, donde se llevarán a cabo programas de trabajo adecuados a las características, necesidades y situación concreta de los usuarios y usuarias. Los CRIS atienden a personas adultas afectadas por enfermedades mentales graves, que impliquen un deterioro importante de su actividad social y laboral, y de sus capacidades funcionales.