Los verdes señalan que todos los asuntos tratados en el pleno tenían más que justificado interés. Con respecto al coste, los verdes, al igual que manifestaba la ejecutiva socialista, opinan que aún siendo 2.700 euros, es excesivo e incluso lo califican de sangrante en un momento delicado de crisis, pero matizan que no es en el pleno donde se produce el grueso del gasto. Según los verdes, éste se origina en las dedicaciones exclusivas.
Los Verdes explican que nunca se han opuesto a que los representantes del pueblo dispongan de unas retribuciones dignas y suficientes, aunque sí que se oponen a que éstas retribuciones sean excesivas, o que en momentos de crisis como los actuales, no se haya hecho una reducción efectiva y significativa de las mismas.
Con respecto a las declaraciones de los miembros de la ejecutiva socialista, los verdes consideran que el derecho a la libertad de expresión es un derecho fundamental, que los Verdes respetan escrupulosamente.